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La Iglesia: ¿adaptarse o morir?

¿Por qué "adaptarse o morir" es cierto en referencia a la Iglesia, pero en el sentido menos habitual o esperado? Porque —respondamos cuanto antes— es verdad que hay que adaptarse o morir. Pero quien debe adaptarse es el mundo a la Iglesia. Y no la Iglesia al mundo. Ahora solo falta explicar a qué nos referimos con "la Iglesia" y con "el mundo". Y, si se me apura, con "adaptarse".  Vamos primero a por lo tercero. Adaptarse. Ese verbo proviene de "ad-aptare" y significa tender a unirse con algo para funcionar. Es el proceso de cambio de una cosa para unirse con otra y así llegar a un bien. Solo en la unión perfecta funcionan dos cosas o las dos piezas de algo. Si un pez no se adapta al tipo de agua, muere. Si un hombre vive en un lugar en que escasea el oxígeno, lo mismo. Las cosas son como son. A veces, ese "son como son" incluye un margen, pero eso no cambia el hecho de que son como son. El ser humano habla, pero no hay un i...

Las milésimas y los errores (Campeonato europeo de atletismo)

Se acaba hoy, el campeonato.  Pero hace unos días, leyendo el diario, vi esta primera imagen, e hice un pantallazo para comentar algunas cosas sobre el cristianismo.  No es ser muy original, porque el deporte —y el atletismo, en concreto— sirvieron a San Pablo, el apóstol de las gentes, para ilustrar sus explicaciones de algunos aspectos importantes de la vida de los cristianos. (Añado aquí un enlace con algunos). Así, en la primera carta a los cristianos de Corinto —allí sabrían de qué hablaba cuando se refería a los eventos deportivos—, les escribe: ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible. Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo m...

"No fight, no life", hasta en verano . (O en latín, que queda siempre mejor: "Semper adde, semper ambula, semper profice")

  Venía un servidor de ustedes de tomar un tremendo café con hielo con un amigo en un paraje absolutamente deseable (y caro) cuando, en plena calle, un hombre le ha deslumbrado con su camiseta. La foto es de internet: la original era negra. No me ha dado para pararme y tomarle un retrato.  "No fight, no life". Sin lucha no hay vida.  Es un lema muy propio para un gimnasio, cosa de la que de hecho se trata. El que no pelea, no mejora. El que se rinde a la primera, nada de nada.  El refranero popular castellano contiene miles de frasecillas del estilo: "Lo que vale cuesta", etc. Ahora que estamos en plena Eurocopa, Wimbledon y Tour de Francia, va la cosa que ni pintada. Porque es una camisa para hacer deporte, sí. Pero el salto a la vida extradeportiva es bastante obvio. Quizás diría mejor ultradeportiva: más allá de lo deportivo. Pero lo que realmente sería una expresión acertado es hablar de la mentalidad deportiva aplicada a la vida. A todo: a tu trabajo, a la mejo...

Educación y cristianismo

El Evangelio trae sorpresas que te golpean en la cara. Es un texto muy peculiar.  Y si además lo lees desde dentro, las sorpresas crecen. En fin, hace unos días leí este versículo, breve y tripartito.  Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres  Es el último del segundo capítulo de San Lucas.  La idea que quería compartir es simple: en esta simple línea se esconde un programa de qué puede ser la educación cristiana.  Me refiero, sobre todo, no a la concreción más concreta, sino al marco, a las bases con las que contar para construir.  Vamos a dividirlo en partes, para facilitar la digestión.  Primer: "progresaba". Progresar es lo mismo, etimológicamente, que andar hacia adelante. Esto es obvio, pero no hay que dar nada por sentado. La educación consiste en un crecimiento. Lo que el sujeto hace debe hacerle crecer: él debe crecer con su educación y por ella. Lo que no le haga crecer, no es progreso, y no es, por...

Puritanismos, el desprestigio del sexo (y demás)

Paul Newman y Joanne Woodward estuvieron casados 50 años... hasta que la muerte de él les separó.  Hay una expresión —no sé si llamarla filosófica— que debería ocupar los primeros puestos de la sofística, o arte de engañar a la gente con procedimientos o argumentos verosímiles. Es esta:  falsa dicotomía . A saber, presentar falsamente la realidad como un inevitable encrucijada de dos caminos totalmente opuestos, cuando la verdad es que se dan como mínimo tres. Digo esto por un artículo que me ha vuelto a recordar que esto está sucediendo ahora mucho con el tratamiento del sexo. Se titula " El desprestigio del sexo ". Y lo que está pasando, según sus mismas palabras, que leyendo la prensa, podemos llegar "a la conclusión de que el sexo es la mayor tragedia de la ­humanidad. Acoso sexual. Violencia sexual. Agresión sexual. Abusos sexuales. Delito sexual. Son titulares cotidianos de la semana que termina". El artículo expone el miedo del escritor: que no vuelva el puri...

Lo bueno de ser cristiano...

Me parece prudente empezar diciendo que no me he equivocado en el título: es "cristiano" y no"Cristiano". Me refiero a la religión. Dicho esto, podemos recomenzar.  Lo bueno de ser cristiano es, entre otras cosas y si se me permite la expresión, que el nivel humano —la exigencia en la bondad, el tono moral— es alto.  Vamos a ir con pies de plomo.  Maticemos dos cosas: primero, no digo que si uno no es cristiano no sea alto su nivel; segundo, no digo que sea este el único modo en que el nivel humano es alto. Digo que el nivel humano es alto, en concreto, porque la Iglesia le va recordando al practicante cosas que puede mejorar como persona. Dos matices más: a quien no practica, si tiene cierto interés, también le mejoran; segundo: el cristianismo es humano y natural, pero no se queda ahí: es sobrenatural, en el sentido de que el hombre queda elevado. Dios, a su modo, eleva a quien quiere al plano de relación filial con Él. Dicho sin tanto aparato: los mandamientos no...

Esta web, ¿para qué?

Para bien, eso seguro.  Pero vamos a dar algunos motivos: Para poder explicar lo que tantas alegrías me ha dado a mí: el cristianismo Para favorecer la búsqueda (pero no el estudio: eso va a cargo de cada uno) de ciertos argumentos pasados  y pesados que mantienen toda su fuerza y vigencia. Porque la cabeza hay que salvarla: no puede uno creer cosas que no entiende mínimamente, como decía San Agustín.  Para agradecer que otros lo hayan hecho por mí.