Ir al contenido principal

Esta web, ¿para qué?

Para bien, eso seguro. 
Pero vamos a dar algunos motivos:

  1. Para poder explicar lo que tantas alegrías me ha dado a mí: el cristianismo
  2. Para favorecer la búsqueda (pero no el estudio: eso va a cargo de cada uno) de ciertos argumentos pasados  y pesados que mantienen toda su fuerza y vigencia. Porque la cabeza hay que salvarla: no puede uno creer cosas que no entiende mínimamente, como decía San Agustín. 
  3. Para agradecer que otros lo hayan hecho por mí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Iglesia: ¿adaptarse o morir?

¿Por qué "adaptarse o morir" es cierto en referencia a la Iglesia, pero en el sentido menos habitual o esperado? Porque —respondamos cuanto antes— es verdad que hay que adaptarse o morir. Pero quien debe adaptarse es el mundo a la Iglesia. Y no la Iglesia al mundo. Ahora solo falta explicar a qué nos referimos con "la Iglesia" y con "el mundo". Y, si se me apura, con "adaptarse".  Vamos primero a por lo tercero. Adaptarse. Ese verbo proviene de "ad-aptare" y significa tender a unirse con algo para funcionar. Es el proceso de cambio de una cosa para unirse con otra y así llegar a un bien. Solo en la unión perfecta funcionan dos cosas o las dos piezas de algo. Si un pez no se adapta al tipo de agua, muere. Si un hombre vive en un lugar en que escasea el oxígeno, lo mismo. Las cosas son como son. A veces, ese "son como son" incluye un margen, pero eso no cambia el hecho de que son como son. El ser humano habla, pero no hay un i

¿Algo por lo que (para Quien) morir?

 «Ninguno ha creído a Sócrates hasta morir por su doctrina; pero, por Cristo, hasta los artesanos y los ignorantes han despreciado, no sólo la opinión del mundo, sino también el temor de la muerte".  Son palabras de san Justino, filósofo que vivió a mediados del s. II y que se convirtió al cristianismo. Las dice en su Apología , su defensa racional de la fe que abrazó.... y por la murió, mártir, dando así el supremo testimonio de su creencia... de la fe que le valía su creencia, más que su propia vida. La palabra mártir significa significa, precisamente, testigo, testimonio.  (El cristianismo considera que el martirio es un don del Espíritu Santo: nadie puede, por sus solas fuerzas, dar su vida por la fe en Dios).  De todos modos, Sócrates sí murió por la verdad, como bien sabía san Justino. Y tantos otros, por una causa justa, que no es otra cosa que un ideal que de considera verdadero: de una bondad sólida y duradera. Todo eso se por de manifiesto en una huelga de hambre. Jamás

Las milésimas y los errores (Campeonato europeo de atletismo)

Se acaba hoy, el campeonato.  Pero hace unos días, leyendo el diario, vi esta primera imagen, e hice un pantallazo para comentar algunas cosas sobre el cristianismo.  No es ser muy original, porque el deporte —y el atletismo, en concreto— sirvieron a San Pablo, el apóstol de las gentes, para ilustrar sus explicaciones de algunos aspectos importantes de la vida de los cristianos. (Añado aquí un enlace con algunos). Así, en la primera carta a los cristianos de Corinto —allí sabrían de qué hablaba cuando se refería a los eventos deportivos—, les escribe: ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible. Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo desc