El Evangelio trae sorpresas que te golpean en la cara. Es un texto muy peculiar. Y si además lo lees desde dentro, las sorpresas crecen. En fin, hace unos días leí este versículo, breve y tripartito. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres Es el último del segundo capítulo de San Lucas. La idea que quería compartir es simple: en esta simple línea se esconde un programa de qué puede ser la educación cristiana. Me refiero, sobre todo, no a la concreción más concreta, sino al marco, a las bases con las que contar para construir. Vamos a dividirlo en partes, para facilitar la digestión. Primer: "progresaba". Progresar es lo mismo, etimológicamente, que andar hacia adelante. Esto es obvio, pero no hay que dar nada por sentado. La educación consiste en un crecimiento. Lo que el sujeto hace debe hacerle crecer: él debe crecer con su educación y por ella. Lo que no le haga crecer, no es progreso, y no es, por tanto, educación. Las m
Esta web está para intentar explicar lo que tantas alegrías me ha dado a mí: el cristianismo Para intentar favorecer la búsqueda (pero no el estudio: eso va a cargo de cada uno) de ciertos argumentos pasados y pesados que mantienen toda su fuerza y vigencia. Porque la cabeza hay que salvarla: no puede uno creer cosas que no entiende mínimamente, como decía San Agustín. Y para agradecer que otros lo hayan hecho por mí.